Seguidores

miércoles, 7 de septiembre de 2011

-Bueno y ¿Ruth? -pregunté tras la lectura, sin pensar en la discusión de hacía unos minutos.
-¿Ruth?-dijo Angy asustada.
-Sí, Ruth, ¿quién va a ser si no?
-Bueno, a mí me envió un privado diciéndome qué no podía venir, qué a ti te había dicho la causa. 
-¿A mí?
Miré a todas indecisa de si debía preguntar aquello. 
-Sí, a ti.-corroboró Emma.
-Pues a mí no me ha dicho nada, ¡em! 
-Bueno, se habrá equivocado.-Nos calmó Bibi.
Parecía qué ninguna sospechase nada de qué Ruth estaba rara útimamente. ¿Era yo la única qué me estaba dando cuenta o qué? Me hice esa pregunta unas cuantas veces pero no logré encontrar respuesta convincente así qué decidí volver a mi lectura. Abrí el currículum y busqué la siguiente entrevista con desesperación, pero no, no había más. Sólo le habían echo unas cuantas preguntas insolentes y no conseguí llegar a ninguna conclusión. Observé más a fondo aquel papelucho qué es lo qué empecé a opinar de él una vez qué no le veía su parte intrigante. Nada, absolutamente nada. Los típicos datos, su dirección, fecha de nacimiento y poco más. Datos qué ya había investigado bastante, pues en la copia qué tenía figuraba su casa como la enfrente a la de Bibi y eso era imposible, porqué allí vivía un chaval qué no conocíamos pero teníamos de sobra inspeccionado. Una familia normal, su madre tenía una zapatería y el padre era profesor. Nada se salía de lo común y no, no tenía pensado pasarme por allí ni de coña, bastante verguenza me da verle por la calle, como para picar en su casa, era demasiado perfecto como para permitirme ir a buscarlo. Había llegado a un laberinto sin salida y yo tampoco tenía muchas ganas de seguir investigando, me había cansado de no disfrutar de las últimas semanas de verano. 

1 comentario:

  1. http://bichorosaborde.blogspot.com nueva entrada ! :) pasate, me pasaré
    Muchas gracias por adelantado y besitos ^^

    ResponderEliminar